El curso tiene una duración de una semana (7 días y 6 noches) durante la cual los padres e hijos recibirán 20 horas de clases inglés, en turno de mañana, con el fin de disfrutar de las actividades complementarias durante el resto del día. En caso de que el viaje coincida con algún día festivo del país de destino, se reestructurará el programa académico respetando en cualquier caso el número total de horas.