Paseos por la playa, surf, golf, remar en kayac, bucear…. y, por supuesto, aprender inglés en verano. Esta es tan solo una pequeña muestra del amplio abanico de actividades de las que pueden disfrutar los estudiantes que elijan la ciudad de San Diego para realizar su curso de idiomas en California.
Un clima estupendo
Una de las primeras sorpresas que se llevan los turistas y los estudiantes de inglés en verano cuando llegan a San Diego es su clima. No en vano, la ciudad fue descrita en la revista Holiday como “la única área de Estados Unidos con clima perfecto”. A ello hay que unir un maravilloso entorno en el que los más de 110 kilómetros de playas al borde del Pacífico conviven con espacios verdes como el Parque Balboa, el mayor parque cultural de América del Norte en el que se pueden encontrar desde 15 museos hasta un zoológico, todo ello rodeado por una exuberante vegetación.
Otra de las señas de identidad de esta ciudad es su abundante infraestructura para la práctica del deporte (de hecho, es considerada como la capital deportiva de Estados Unidos). Prácticamente todas las actividades deportivas imaginables pueden practicarse en San Diego, lo que supone un atractivo añadido para aquellos que están aprovechando las vacaciones para estudiar inglés en verano en esta ciudad. Ciclismo urbano y de montaña, parapente, escalada, patinaje… son algunas de las deportes que cuentan con más adeptos. Pero sin duda es su oferta de actividades acuáticas lo que hace especial a San Diego: desde buceo hasta pesca en alta mar, pasando por el esnórquel, el surf o el remo a bordo de un kayac…. Todo es posible en las aguas de San Diego.
San Diego de Alcalá y el barrio de Old Town
Y para los amantes de la historia que estén realizado un curso en esta zona de California, dos visitas imprescindibles: por un lado, las misiones, ejemplos vivos de la colonización española de la zona en el siglo XVIII. La primera de ellas, San Diego de Alcalá, data de 1769, fue fundada por fray Junípero Sierra, y actualmente es una de las parroquias católicas más activas de la diócesis de San Diego. Por otro, el barrio de Old Town, una reconstrucción que permite hacerse una idea muy aproximada de cómo era esta zona, considerada como “la cuna de California” y que durante mucho tiempo perteneció a México, durante la segunda mitad del siglo XVIII a través de sus edificaciones más importantes: the Alvarado House, la Casa de Aguirre, la Casa de Estudillo, la Capilla de Adobe …
Algunas curiosidades más: San Diego es la sede de la mayor flota naval del mundo; los medios de transporte disponibles para recorrerla son de los más variopintos y van desde el carruaje tirado por caballos hasta el tranvía simulado; y, además, ofrece la posibilidad de cambiar de país en tiempo record, ya que la frontera con México se encuentra a tan solo unos minutos.
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