Durante mucho tiempo se ha pensado que ser bilingüe es una desventaja, ya que el manejo de dos vocabularios provocaría un retraso en el desarrollo del lenguaje en los niños. Sin embargo, hoy en día se sabe que ocurre justamente lo contrario, ya que está comprobado que los bilingües obtienen mejores resultados que los monolingües.
Aprender idiomas puede producir diversos efectos positivos sobre tu cerebro, tales como: Modificar el curso de alguna enfermedad, mejorar las funciones cognitivas después de un accidente cerebrovascular, enlentecer la enfermedad de Huntington, la progresión del Parkinson y del Alzheimer. Además, las personas políglotas poseen cerebros más eficientes, es decir, utilizan menos recursos cerebrales para realizar las mismas funciones.
Ya conoces lo ventajoso que es aprender un idioma pero, ¿cuál es la manera más eficiente de hacerlo? A continuación te vamos a enseñar 5 de ellas:
1. Repetición espaciada: Es una técnica probada que te ayuda a no olvidar lo que has aprendido. Se trata de revisar cada palabra o frase que has aprendido en intervalos espaciales. Estos al inicio serán más pequeños, es decir, podrás hacerlo cada 3 horas y, seguidamente, serán más grandes, de tal manera que podrás hacer tu revisión tras haber pasado varios días de por medio.
2. Duerme bien después de aprender: Una de los muchos beneficios que obtenemos del sueño es que ayuda a limpiar la “bandeja de entrada”, es decir, necesitas dormir para mover lo que has aprendido recientemente al almacenamiento a largo plazo de tu cerebro. Una vez que se ha almacenado de forma segura, la repetición espaciada te ayudará a fortalecer la conexión para que puedas recordar la información de manera más rápida y precisa.
3. Estudia contenido: No solo estudies la lengua. Ponte el móvil en la lengua que quieras aprender, ve las series y las películas en ese nuevo idioma y lee y comprende pequeños textos diarios. Aprendemos mejor algo dotado de contexto y contenido que puras reglas gramaticales sin aplicación práctica.
4. Practica todos los días: Si estás muy ocupado podrás acumular una gran cantidad de aprendizaje 1 o 2 veces a la semana. Sin embargo, estudiar pequeñas cantidades cada día es mucho más efectivo.
5. Inmersión en el idioma: Para ello, lo mejor es viajar al país del idioma que quieras aprender, ya que esto te permitirá tener contacto con personas nativas y practicarlo. Además, podrás conocer el propio país y estar inmerso en una cultura diferente, lo cual te va a permitir desarrollar la capacidad de adaptación, independencia y conseguir amistades internacionales que durarán toda la vida.
Fuente: “La ciencia de aprender idiomas” – Glóbulo Azul