Londres conocida como “The City” es una de las capitales de Europa que hay que visitar al menos una vez en la vida, tu no puedes ser menos..
Mi estancia no pudo ser mejor, además de estudiar inglés en Londres y conocer mucha gente de diversos países del mundo, tuve la oportunidad de descubrir una ciudad realmente única.
Aunque las clases ocupaban una parte del día, ya que el principal objetivo del curso es aprender inglés en Londres, teníamos la mitad del día libre además de los fines de semana para visitar los lugares con mayor interés. Lo más típico fue lo que visitamos primero como el Palacio de Westminster,y el Big Ben que son símbolos de la ciudad.Para saber más sobre ellos se puede visitar la web oficial de Palacio de Westminster y Big Ben que es la misma para ambos sitios. También es muy interesante ver la Abadía de Westminster que es la más antigua de Londres y conserva auténticas maravillas decorativas y arquitectónicas, lo que más me llamó la atención fueron “Lady Chapel” que es una capilla realmente maravillosa y el “Rincón de los poetas” que alberga los mausoleos de afamados genios de la literatura. En la web de la Abadía de Westminster de la abadía de cuentan todo sobre su historia y diversos eventos que tienen lugar allí.
Londres me pareció una ciudad tan llena de vida y con miles de cosas por ver y disfrutar. Mis sitios favoritos, no fueron los monumentos significativos de la ciudad sino que fueron los dos mercados principales y los parques que la ciudad posee.
Uno de los mercados es Candem Town que es el más conocido por su extrenticidad. Las tiendas allí se caracterizan porque son puestos en la calle, allí puedes encontrar de todo, destacan las tiendas de todos los estilos de ropa, accesorios, puestos con recuerdos para los turistas, para hacerse piercings y tatuajes o incluso puestos de comida de todas las procedencias. Allí puedes evadirte, es como si el tiempo pasara volando, o al menos eso nos pasó a nosotros que estuvimos allí un día prácticamente entero.
El otro mercadillo también es muy particular y me sorprendió gratamente. Se llama Portobello Road y está situado en el barrio de Nothing Hill. El mejor día para ir es el sábado ya que es cuando más vida tiene. Este mercado tiene muchos puestos de antigüedades, sellos, joyas, monedas, carteles de cine antiguo… miles de cosas por descubrir, aquí supongo que dependerá de los gustos, para mí, es uno de los sitios más especiales que he visitado.
Todos los días nos íbamos después de las clases para ver los sitios más destacables de Londres como por ejemplo el Tower Bridge que es un puente levadizo que une las dos orillas, tardó ocho años en construirse y es un sitio muy icónico, no podíamos irnos sin visitarlo ya que sea mañana o noche realmente impresiona. Para saber más sobre él e incluso sacar las entradas para subir y verlo por dentro se puede hacer en la web oficial de Tower Bridge.
Otro de los sitios que tenía muchas ganas de visitar desde que supe que iba a ir a estudiar inglés en Londres, era el London Eye. Esa inmensa noria desde la que puedes ver toda la ciudad. No es apta para los que sufren de miedo a las alturas ya que cuenta con 135 metros de altura, cada cabina cuenta con capacidad de 25 personas por lo que nosotros nos pudimos meter todos en la misma. Las vistas desde arriba son realmente impresionantes, alcanzas unos 40 kilómetros a la redonda y, aunque hay que esperar cola, merece la pena. Mi consejo es que compréis las entradas por adelantado en la web del London Eye y al menos no hay que esperar esa cola.
Aunque el tiempo en Londres no es como el de España y hay muchos días lluviosos, también salen algunos soleados y en esos, aprovechábamos siempre que podíamos para ir a alguno de sus inmensos parques, mi favorito, Hyde Park. Aún así todos son realmente bonitos, con zonas verdes y numerosos lagos y lagunas. Una cosa muy curiosa que me llamó la atención fueron las tumbonas que tiene para poder descansar. Allí, los días con buen tiempo los parques estaban a rebosar de familias, niños pequeños, grupos de gente joven o personas paseando a sus mascotas. Una de las cosas más curiosas son las miles de ardillas que hay en los parques, se acercan mucho a la gente e incluso pudimos darles de comer. Allí en los parques, y en realidad en toda la ciudad, puedes encontrar gente de todas las partes del mundo lo que es una gran oportunidad para conocer a gente y así poder practicar que, en mi opinión, fue la mejor forma para aprender inglés en Londres y en realidad creo que cualquier idioma debería ser así, con la práctica.
En esta ciudad, hay muchas actividades para hacer y miles de cosas por ver, además de las que ya he mencionado, hay otras que no nos podíamos perder, las llevábamos como en una lista mental de cosas por ver y por hacer como visitar Trafalgar Square y aprender un poco más de la historia de Londres, o deslumbrarte con los luminosos de Picadilly Circus, ver Chinatown, hacer compras en Oxford Street y lo más importante para enamorarte de una ciudad, perdernos por las calles de Londres, sin rumbo ni destino solo poder disfrutar de su gente, sus rincones y su particularidad. Con esta experiencia pude averiguar como es aprender inglés en Londres, una ciudad cosmopolita y llena de vida.
¿Cómo pude disfrutar de esta experiencia y tener la oportunidad estudiar inglés en Londres? Escogí CIDI y uno de sus cursos, el mío fue Curso de inglés general en el centro de Londres que es uno de los que ofrece pero también puedes escoger cualquiera de sus cursos en el extranjero para adultos y seguro que vivirás una experiencia tan fantástica como la mía.
Paloma Herreros.